Postales en la Vidriera
30.9.18
23.9.18
CUANDO EL RÍO SUENA
TUPUNGATO Y SAN MARTÍN UNA ESQUINA BACANA
Nadie duda entre la veterana e incipiente cabronada del sur
que esta esquina engrupida del Barrio Tiro Suizo
exhibe todo un modismo de alcurnia latente y sobrador.
Canchera en los aprontes mercantilistas
nunca dejó de figurar en las más aristocráticas listas
desde aquellos contraluces selectos que le dieron prestigio
en ese ámbito austral de la gran ciudad.
El cine, la boite Marabú, el Hospital Roque Saenz Peña
la tradicional tienda El Buen Vestir, la Pinturería Aita
las instalaciones castrenses de tiro.
Aquellas bulliciosas barras de muchachos calaveras
"muchachos calaveras"
vulgar y retrospectiva acepción ya caduca
yendo a milonguear al Social Zona Sur
Central Córdoba o Deportivo Sarmiento.
El transitar de esos torpes y rudos armatostes
equipados con caja automática
los ómnibus Man, Mach y Leyland
cuyos escapes eran tan abominados
por sus humaredas sencillamente espantosas.
El Favorito un club que abruptamente se borró
trás su consagración
el gato Andrada y el colorado Boveri
dos futbolistas de recordada actuación.
Y por si algo faltara
como enclavada en un matiz sutil del aguafuerte
la ochava sudoeste y allí la agencia de escolaso
el canilla y el imprescindible Kiosco
siempre aguardándonos con la cajita Ranchera de fósforos
y el atado de fasos.
¡Ah Tupungato y San Martín!
Es cierto que aún te queda resto
y creés, y empujás, y soñás.
No por nada y sí por todo aquel bagaje respetado
le pusiste La Sensación a ese archipiélago de escaparates
que son tu sueño dorado.
La Sensación galería polenta de linaje sobrio
tu última adquisición.
No obstante tu orgullo y esa estirpe arrogante
que siempre te presiona
lo cierto es que cuántos de aquellos deleites de antaño
se te espiantaron en el baraje de los años
como te diría
como se le rajaron los gorriones y las palmeras
al Santo de la Espada
cuando dirigía en su propia yeca el tráfico´
¿Te acordás? Nada menos que a lo Boulevard.
FELIPE DEMAURO
14.9.18
UN ATENTADO A LA RAZÓN
9.9.18
2.9.18
CLUBES DE BARRIO
¿No resulta inhabitual e inclusive hasta extraño
que en esta Babel conflictuada - desorientada -
plena de agresividad y escepticismo
donde se mixturan los paisajes
y las cualidades más dicímiles
como la informática, la robótica y la genética
con la carencia más atroz
a alguien se le ocurra transcribir
configurar y hasta elogiar las cronológicas distancias
esas que coinciden tan solo
con los hechos y las cosas "que fueron"
o acaso siguen siendo las más simples
cotidianas y humildes
y las únicas cuyas virtudes promueven el afecto?
Un elogio del afecto - Realmente insólito -
¡A quién se le puede ocurrir! Sí
¡A quién se le puede ocurrir hoy!
Mirarse en el espejo
de su ingeniosa orfebrería verbal
y notar que está silbando
silbando solo - ajeno y sin derredor - íntimo y uno.
Francia tal vez u otros valcesitos tan preciosos
como Violetas, Corazón de Oro o María Esther.
A quién se le puede ocurrir
reencontrarse providencialmente
con el carrousel de su niñez
apenas en una fragancia de maíz pisingallo o praliné.
A quién se le puede ocurrir
pensar en los clubes de barrio
en la trascendencia de decir: Buen Orden
Ben Hur; Calzada; El Ciclón; El Tala
Deportivo Sarmiento; Diana; Echesortu
Intercámbio; Temperley; Saladillo; Leña y Leña
Libertad; Onkel; Ñaró; Nueva Era; Sol y Sombra
Sportmen Unidos; Serbando Bayo; Unión y Progreso
Tiro Suizo y tantos otros nombres queridos
de estos verdaderos monarcas del esparcimiento.
Los clubes de barrio -qué cosa no -
con sus tintes únicos de ocio y amistad
merodeando como los olores y las carcajadas
por los viejos sitios.
Esos que parecen más emplazados en la anécdota
que en la realidad.
Donde se alzan las vitrinas con los trofeos y estandartes
"ganados a los contrarios"
junto a las mesas de escolaso y billar
pegados al bouffet instigador.
Los clubes de barrio
con sus tintes únicos de ocio y amistad
merodeando en este extraño ahora
con los ojos clavados en el celular
en la gramilla del pool
y en los tajantes monosílabos de las artes marciales
¿A quién se le puede ocurrir?
FELIPE DEMAURO