Postales en la Vidriera

30.7.23

 BAR Y COMEDOR "TRANVÍA 26"

Justo hoy
que el mundo está a punto de convertirse
en una flagrante hoguera
a mi se me ocurre desempolvar
amarillentas páginas de este Bar
situado en el flanco Sudoeste de la Ciudad.
Lucero era el entonces.
Ahora Avenida del Rosario y Ovidio Lagos
es el lugar exacto donde se cruzan las calzadas.
Y por supuesto que es otra
y muy distinta la muchachada
que ha copado la parada.
Solo la escenografía con un cierto perfil quedó
de aquel boliche con aledaña cancha de bochas
de Don Antonio Pendín.
Todo lo demás sucumbió.
Junto al decir... el Almacén de Badoglio.
La Peluquería de Picho.
Los televisores Zenith y Geloso
en las vidrieras del Vasco Urcelay
mostrando a Juancito Díaz por la tarde
tocando tangos en el viejo Canal 7.
El aroma del café Cruzeiro por las mañanas
impregnando todo el barrio.
Todo... Todo sucumbió.
En este instante algo me dice
que esto ha quedado como la cara oculta de la luna.
Se encuentra ya... a espaldas del tiempo.
FELIPE DEMAURO

 EL RANCHO DE RAMÓN MERLO

Las Delicias... Todos lo saben en Rosario
siempre fue un Barrio de peso
humilde pero digno.
Y entre sus hitos
donde se cuentan clubes como Onkel
Estrella Federal o Sol y Sombra.
Y bodegones arcaicos cuyos espíritus
aún circulan en los coloquios.
Hablo de la Fonda de Pinatti
y los Hermanos Cereseto.
Las Delicias decía
cuenta... destaca y le saca brillo
entre sus celebridades al Rancho
¡El Rancho de Ramón Merlo
de Rodriguez y Arijón!!
La bailanta por donde pasaron todos.
Tarragó; Cocomarola; Isaco Abitbol
Ernesto Montiel; Emilio Chamorro
Gregorio de la Vega... y cientos de recuerdos.
Acollarando a una moza linda
y a un paisano en celo
en la figura coreográfica más deslumbrante
y más auténtica del litoral
atravesada por un sapucai.
La figura coreográfica que sintetiza
¡El alma del Chamamé!!
FELIPE DEMAURO

 "VENUS", EL CINE DE "LAS DELICIAS"

Ubicado en las inmediaciones del Barrio
a la altura actual de la Avenida Manuel Arijón 2731 "D"
era lo más parecido al "Cinema Paradiso".
Recuerdo que bajo aquel tinglado
que a mis ojos asombrados de adolescente
le parecía interminable
se diseminaban geometricamente enclavadas
más de trescientas butacas de madera.
Con su pantalla orientada hacia el sur
que aún vuelvo a ver tiznada por el blanco y negro
o con las fluorescencias recientes del tecnicolor
el ensueño parece envolverme entre el eco de las voces
y la música de "La Violetera, "Los tres Berretines"
"Héroes de barro" y "La Dolce Vita".
"1959"... ¡Qué lejana ilusión!!
Desilachado fulgor que vuelve del ayer.
Ínfimo resabio que solo ha veces... solo ha veces
resplandece en la memoria.
FELIPE DEMAURO