Postales en la Vidriera

24.10.21

 UN PAÍS A LA DERIVA


Nuestro país se encuentra como esos creyentes que un día cualquiera han perdido la fe.
Aquí por lo que observa, existe un grupo de personas situadas en la cresta del poder, que se han apropiado de un vasto territorio para acrecentar indefinidamente sus arcas personales sin impedimento alguno.
Se han valido de un mecanismo muy concreto, amparados por un esquema democrático, muy particular, aunque ajeno a respetar las leyes originales de la República, y todo encuadrado en una fabulación de la "defensa de los derechos humanos", donde la desidia, la deshonestidad y la delincuencia más violenta, irremediablemente son los resortes más favorecidos.
Lo paradójico de todo esto, es que han modelado una cultura que los observa con fiereza, pero que se ve impedida de poder subsanar el terrible desmadre.
Aunque también en el espectro integral de nuestra sociedad, son muchos los que desean imitar dicho mecanismo tan exitoso para muy pocos.

FELIPE DEMAURO

 LO QUE SE VE


La incertidumbre nos corroe el alma a una gran parte de los argentinos, pensantes, de buena madera, que notamos que nuestra patria se desenvuelve en un estado muy complejo.
La síntesis reune  a una deuda monstruosa con los organismos de crédito internacionales. La mitad de la población haciendo malabares para subsistir entre la miseria y la indigencia.
Y nuevamente como en algunas décadas dejadas atrás, con vastos sectores del territorio sumidos en la violencia y la destrucción. Esto último mediante extrañas agrupaciones organizadas e ideologizadas, cuyas teorías aparentemente desean concretar la disgregación de la República.
Y encima de todo este cataclismo, toda una sociedad totalmente dividida y confundida sin saber hacia dónde ir en los próximos dos años.

FELIPE DEMAURO