Postales en la Vidriera

11.9.20

 UN TERRITORIO DE DOLOR

Le va a costar mucho dolor a la gente honesta, enderezar nuestro país, este barco a la deriva, para que navegue en dirección a un puerto que evidencie la verdadera justicia, complementada con la impronta de una república bien constituida como lo reseña nuestra Carta Magna.
Han sido muchos los años en que una gran suma de políticos, se han proclamado como una casta de verdaderos artífices de la burocracia y la farándula con poder de omnipotentes, rayando con príncipes y reyes, que han ideologizado a varias generaciones haciéndoles creer que el Estado debe resolver todas sus vidas, sin que ellos no asuman ningún esfuerzo, ni siquiera para ganarse el pan o el agua que consuman.
Evidentemente esta pandemia ha demolido todo, y ha puesto al descubierto, de que lado están unos y otros.
Como se percibe los de la casta aludida, están todos recluidos en su relato inverosímil, y los demás todos confinados en la miseria, la indigencia y la incertidumbre de pensar en una catástrofe aún mayor.
FELIPE DEMAURO

 ATRAPADOS SIN SALIDA

Evidentemente como en aquella película de Milos Forman, hoy los argentinos nos vemos capturados por una serie de cerrojos que nos ha impuesto este nuevo orden social implantado en el mundo, cuyas fuerzas impulsoras solo nos conduce a una inmensa incertidumbre.
Estamos cercados objetivamente por varias líneas de escalofríos, que han cercenado nuestras libertades individuales, y hasta nuestra impronta de encontrarle una salida a todo esto.
Lo concreto y más cercano es que todo gira en torno a una pandemia que aparentemente estaría en su pico máximo, al igual que la ola de asaltos y asesinatos, y el fuego y el humo que se dispersa por todas partes.
Lo lamentable es que la rueda de los desplazamientos, cada día que pasa, va dejando más gente fuera de acción y con sus proyectos y sueños destrozados.
Y aparentemente los que conducen y deberían ocuparse de este desastre, "están en otra" al decir de la calle, peleándose por trivialidades, matices y caprichos electorales que ocurrirían recién el próximo año. Todo muy triste por cierto.
FELIPE DEMAURO

 LA ARGENTINA DEL SIGLO VEINTIUNO

¿Ustedes saben a cuánto asciende la deuda externa Argentina?
No lo saben. Bueno si no lo saben, piensen que aproximadamente es de 320 mil millones de dólares.
Ahora bien. Por la deuda interna, no se preocupen en averiguarlo porque está a la vista, ya que esta es una consecuencia de la anterior.
Y en que se complementa este descalabro. Por supuesto en todo lo que acontece a partir de la abismal desigualdad social.
Aquí se incluyen, funcionarios millonarios corruptos, jubilados al borde del pesimismo y la muerte por sus sueldos miserables en su gran mayoría, cientos y cientos de desocupados que por ahora cobran migajas, pobres e indigentes pululando por todas partes, y en medio de este espectro robos y asesinatos multiplicándose día tras día, justificados en un relato que proviene de las llamadas "autoridades".
Entonces, aún acuciados por esta pandemia que ha asolado y acorralado al mundo. ¿Es posible continuar así?
En esta novísima Argentina del siglo veintiuno, parece que sí.
FELIPE DEMAURO