Postales en la Vidriera

8.3.18

EL 60 ROSARINO
Repasando algunos papeles ya amarillentos encontré este relato, que alude a varias décadas atrás ya, y a la actual línea de ómnibus No 112 que comenzaba a transitar por nuestro barrio con el número 301.
Al respecto utilicé ese título, por su semejanza con el recorrido de tantos kilómetros, y el pasar por tantos barrios al igual que la línea de Buenos Aires.
El léxico de estilo coloquial, impregnado de algunos matices lunfardos nunca fue publicado, pero por su matriz picarezca me parece interesante y choca contra tanta pálida por estos días. Veamos:
Le pusieron "colorinche" los pícaros de Barrio Plata, residencial de las latas, las cañas y otras perlitas. Un caserío non-sancto, plagado de matorrales que apareciera escrachado, allá por el treinta y tantos, dos por tres en policiales.
"Colorinche", humorístico y genial, el 60 Rosarino, un bondi tan arruinado, refané y descangayado, que por cumplir con los horarios parece que se lo llevaran los diablos.
La Guardia, Tablada, el Centro, Rosario Norte, Arroyito, Nuevo Alberdi y que sé yo son parte de sus escalas y su itinerario profuso.
Cuando su estampa de pronto se aproxima en la calzada la gente raja horrorizada, del escape de este intruso. 
Parece que fumigar es la órden de su mérito, y ni a las espirales le otorgan tanto crédito como a su modo de picar.
Pero atenti... por eso se armó la bronca, y a "colorinche" me han dicho que ya le han hecho la cruz, allá por la zona sur es decir en Barrio Plata, residencial de las latas, las cañas y otras perlitas.
O deja de jorobar con ese humo espantoso, que fastidia al vecindario, o algún presagio alevoso ¡sin asco lo va achurar!
FELIPE DEMAURO

4.3.18

A LA ESPERA DEL MESIAS
¿La Argentina con las características socio políticas actuales, responde a un proyecto inviable?
La certeza por lo que uno observa en la calle es que sí.
Y lo vamos a explicar con simpleza.
Usted no puede elegir a su representante, que trae consigo una idea que pretende remediar una catástrofe, que ha dejado al país en bancarrota, luego de más de medio siglo plagado de monstruosos errores, pretendiendo que en poco más de dos años lo convierta en un vergel similar a las sociedades escandinavas.
Ya lo he dicho otras veces, y lo reitero nuevamente, "los argentinos se anulan unos a otros", porque su éxito solo consiste en el salvataje personal.
Y cuando la marea los envuelve, como ahora por ejemplo, en las demandas colectivas, no tienen mejor propuesta que cerrar los ojos y enervar el puño detrás de una feroz y multitudinaria marcha digamos que se dirige hacia el norte.
Pero lo que no presienten es que otra similar, "de los que no están de acuerdo", tambien avanza en sentido contrario.
Entonces que se puede esperar de todo este desconcierto, nada más que una nueva frustración y a seguir esperando al mesias, que vendrá algún día a colmar de felicidad al pueblo argentino.
FELIPE DEMAURO