Postales en la Vidriera

26.8.18

AQUELLOS FUERON LOS DÍAS

El ya no cree... lamentablemente ya no cree
que los tiempos algún día tiendan a mejorar.
Demasiada desidia y perversidad
conjugan la sintaxis que ilustran estas horas.
Acaso incida su edad
internándose inexorablemente en la recta final
tal vez su entusiasmo
ahora sí francamente quebrantable.
O la gente que como él
también se presiente vencida
totalmente vencida
y apuesta indudablemente sin convicción
hacia un bienestar de país
que no es más que una lánguida
muy precaria "expresión de deseos".

Por eso cada vez con mayor asiduidad
se arrincona y se repliega como en este caso
en una suerte de latente espasmo depresivo
y piensa... medita mientras se esfuma la tarde
diluyéndose entre serpentinas de sombras.
Absorbe obnubilado y muy lejos de sí por cierto
la infusión compañera del mate amargo
y escucha en esta ocasión
circunstancialmente por supuesto
a la gran orquesta del "Señor del Tango"
Carlos Di Sarli
de acuerdo al presagio de una voz
que propala a su lado un receptor.

Oye ese talento... esa frescura
ese virtuosismo impar
de la zurda maravillosa del maestro
desgranando desde el piano
los acordes graves de "Bahía Blanca" o "Germaine"
"La Torcasita" o "El Caburé".
Oye... a la vez que simultaneamente
en su memoria se recréan
fehacientes y entrañables instancias
que fueron entorno - cotidiano entorno -
tan solo diez lustros atrás.

Cuando era posible vivir decorosamente
con un solo sueldo
y la clase media era evidentemente una realidad
concreta, sólida y hasta soberbia
frente a las vidrieras de "La Tropical"
"Tonsa", "Ñaró", "Angelini" o "Casals".
Inédita coyuntura en que la leche "Upar"
monopolizaba el mercado de lácteos
y el café se servía acompañado por pequeños terrones
paralelogramos de azúcar "Méndez".

Multiestelares noches donde llovían
las piñas y las guarangadas
sobre el ring-side del Estadio Norte
mientras le ponían coto a la madrugada
estrepitosas y despreocupadas carcajadas
abandonando la Boite Marina o el Rendes-Vouz.
Notable acaecer económico
cuando los argentinos echábamos a rodar
al más aparatoso automóvil
de la floreciente industria nacional
el "Kaiser Carabella"
y las calles estaban congestionadas de motonetas
Vespa, Rumi o Siambretta.

Tan solo diez lustros atrás -nada-
apenas un parpadeo en el transcurso de los tiempos.
Por eso cada vez con mayor asiduidad
se arrincona -se repliega como en este caso-
en una suerte de latente espasmo depresivo
y piensa, reflexiona en su vida que se esfuma
impetuosamente
como se esfumaron de este país
todos esos esfuerzos ejemplares
que lo enaltecían en el podio de un mundo
que desconocía por suerte
el fin de la historia
la caducidad de los ideales
y la vacuidad de toda utopía.

FELIPE DEMAURO

24.8.18

EL ÚLTIMO TREN

Nadie describió mejor a los Argentinos como el filósofo Julián Marias cuando dijo: "Los Argentinos son italianos que hablan en español, pretenden sueldos norteamericanos y vivir como ingleses. Dicen discursos franceses y votan como Senegaleses. Piensan como zurdos y viven como burgueses. Alaban el emprendimiento Canadiense y tienen una organización Bolivariana. Admiran el órden Suizo y practican el desorden Tunecino".
Cuando alguien le pidió a este maestro que los describa comenzó diciendo: "Los Argentinos están entre vosotros, pero no son como vosotros. No intentéis conocerlos, porque su alma vive en el mudo impenetrable de la dualidad".
Otro maestro que también los describe, descarnadamente, a partir del Movimiento Peronista, es el escritor Julio Cortazar. Su poema llamado "La Patria", fue escrito alrededor del año 1950.
Jorge Luis Borges, respecto de este Movimiento Político, como gustan llamarse los que adhieren a este sector que nunca congenió con el mecanismo de la verdadera democracia y el poder republicano, dijo alguna vez que "los Peronistas son incorregibles".
Hoy estamos otra vez parados en el andén, donde espera aparentemente "el último tren" de nuestra historia, por lograr romper ese desencuentro que ya parece vitalicio.
Desde mi punto de vista, y el de muchos, o se castiga con rigor a aquellos que han urdido el vaciamiento de nuestro país en beneficio propio, o las próximas generaciones verán truncado para siempre su proyecto de una vida auspiciosa y feliz.

FELIPE DEMAURO

19.8.18

DESDE EL COLOR DE OTRAS FOTOS

Esta latente musicalidad... estos versos
dónde subyacen... qué suerte de Cristo me los redacta.
Desde qué espejos familiares
costumbristas y amenos retornan hoy aquí.
En que atelier de la buenaventura
se habrían hilvanado tantas poses así
"siempres sonrientes"
entre el brillo casi opaco del paspartú
y esa pátina ideal que refulge el sepia
o el blanco y negro
donde algunos fotógrafos - tramoyistas geniales -
se divertían artesanalmente recreando el color.

Evidentemente la gente disfrutaba de otras circunstancias
de otros esplendores
donde tal vez se palpara a diario el auge nacional
y las espectativas que siempre provocan
en el guiño político criollo
la repartija de las vacas gordas.
Almanques de gloria para el deporte
las grandes orquestas
y fastuosas comedias de discutido valor
salpicadas con algunos dramitas
del cine de entrecasa

Lejanas jornadas de la revista "Mundo Argentino"
y la famosa "Criollita Salus"
la yerba mate más popular.
Instantes de apogéo para la risa donde todos se divertían
con la innata picardía de Niní Marshall
y Los Grandes del Buen Humor.
Instantes hondos... trascendentes y ferreamente enmarcados
por la hoy decadente institución del respeto.
Con mujeres coloreadas de luto durante años
y hombres usando brazalete
en alguna de las mangas del saco.

Coda del recuerdo al fin
en que los padrinos al concluir la boda y salir del templo
le arrojaban "chirolas" a la purretada
y las fotos... las entrañables fotos se retocaban.
No obstante
y como en un halo cinematográfico mustio
otoñal y vistoso
aún perdura ese color que se incrustara para siempre
en nuestras retinas de criaturas asombradas
junto con ese señor calvo de guardapolvo gris
y retorcidos bigotazos
que introducía su cabeza cubriéndola con un paño oscuro
en el enigma agujereado de un extraño cajón
sostenido por un trípode.

Ese señor que levantando su mano izquierda
nos sugería con espontánea ingenuidad en la voz
que mirásemos "el pajarito"
una abstracta decepción que instantáneamente nos perduraría
encegueciéndonos sin piedad
con su fulminante fogonazo infernal.

FELIPE DEMAURO

12.8.18

EL PAÍS DE LAS MIL MARAVILLAS


De acuerdo a la cantidad de personas que se ven por las calles, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires, interrumpiendo el paso de otras con sus modalidades piqueteras, jactanciosas y habituales, ya que lo hacen a diario. Parece que mucho la cosa no ha cambiado desde el año 2015 a la fecha.
Por entonces uno de los Diarios más prestigiosos contaba entre sus páginas lo siguiente respecto a la situación social.
Decía que 17 millones de personas recibían de la ANSES los siguientes beneficios sociales a saber. Anote:
6.274.518 - Jubilaciones y Pensiones.
5.148.425 - Asignaciones familiares.
3.621.129 - Asignación Universal por hijo.
1.502.779 - Pensiones no contributivas.
569.609 - Plan Progresar.
77.305 - Asignación por embarazo.
Agregaba que el 45 % de la población recibía estos beneficios, a pesar de que el 30 % continuaba en la pobreza.
Como vemos, por la cantidad de personas que en horas laborables continúan interrumpiéndoles la vida, y el paso, a aquellas que con su trabajo y sus impuestos contribuyen a paliar tan injusta situación, esto como se ve no tiene remedio.

FELIPE DEMAURO

SE CAE LA CAUSA NACIONAL Y POPULAR

Bueno hoy estamos analizando la causa "nacional y popular", y verdaderamente a medida que transcurren los minutos no deja de sorprendernos, por la cantidad de conecciones que tiene con la letra de los tangos, nuestra música más excelsa e inteligente en modo especial por sus poemas cantados.
Veamos por ejemplo esta letra que escribió el Poeta Enrique Cadícamo en el año 1933, titulada "Al Mundo le falta un tornillo". En alguno de sus versos dice: 
"Qué sucede mamma mía, se cayó la estantería, o San Pedro habrió el portón".
O esta otra que escribió otro gran Poeta practicamente olvidado llamado Cátulo Castillo, y que en el año 1962 tituló "Desencuentro".
Y que dice lo siguiente en alguno de sus versos:
"Amargo desencuentro, porque ves que es al revés, creiste en la honradez y en la moral ¡Qué estupidez!
Como vemos el tango la sabe lunga, y tuvimos la solución al alcance de la mano muchas veces... pero... "siempre ese pero"... ¿Esta vez será igual?

FELIPE DEMAURO