Postales en la Vidriera

22.2.19

VIEJAS HISTORIAS DE UN BODEGÓN

En el relato llamado "Arcaicos fulgores de Las Delicias, publicado en el libro titulado "Postales en la Vidriera", en el año 2004, yo me refería tangencialmente a ese bodegón cuya estructura edilicia aún perduraba en la ochava sudoeste de la esquina que conforman las avenidas Ovidio Lagos y Manuel Arijón, como el "epicentro de la vida sencilla y plena; la vida como redactada sobre un gastado mantel de hule".
Y por supuesto dicho bodegón no es otro que aquel legendario "Almacén de Ramos Generales" de los hermanos Santos, Tomás y Alberto Cereseto, conocidos por todos los de la barriada y afectuosamente llamados por sus nombres de modo diminutivo.
Respecto del lugar voy a mencionar algunos sitios que relanzarán una anécdota final con ribetes muy divertidos.
En principio diré que sobre el ingreso principal se erigía un antiguo surtidor de combustible, que ya hacia mediados de la década de 1950 había dejado de funcionar.
Otro de los motivos de esplendor era una gigantesca máquina exprés ubicada de manera contigua sobre un mostrador donde también estaban los toneles que permitían servir el chop.
Además de un sector exterior del ámbito, lindando con la Avenida Manuel Arijón, existía un singular palenque para alojar allí a los animales y carruajes que solían llegar de la zona rural.
Mientras que por el lado opuesto, es decir paralelo a la Avenida Ovidio Lagos, tenía su recorrido el Tranvía Número 26, que pasaba pegadito a un elevado veredón que aún perdura, donde se ubicaba la hilera de mesas para el deleite de los comensales generalmente en los atardeceres, disfrutando de la práctica "picada" regada con abundante cerveza.
Y ahora sí hemos llegado a la jovial anécdota, ya que en todo tiempo y lugar han existido los llamados "vivillos de ocasión".
Y no podían faltar los sentados en tales mesas, que con tan solo levantarse y colocar sus pies cuando el aludido tranvía hacía su parada en dicho lugar, simplemente se subían al mismo yéndose sin pagar la consumisión, ante la ausencia y el refunfuñar de alguno de los hermanos en dicho instante trajinando como mozo.
Todas estas historias narradas con mi firma, el día Jueves 13 de Diciembre del año 2012 fueron publicadas en el Diario "La Capital".
En los primeros cinco días del mes de Febrero de este año 2019, han pasado definitivamente al archivo de los recuerdos y la memoria colectiva del barrio, ya que el predio finalmente ha sido demolido.
El futuro habrá de decir que escenografía se pondrá de relieve, de ahora en más, en la mencionada  ochava sudoeste de las avenidas Ovidio Lagos y Manuel Arijón.

FELIPE DEMAURO

17.2.19


DEBEMOS SINCERARNOS ALGUNA VEZ


En nuestro país, lamentablemente, existe una incertidumbre brutal respecto de lo que la gente vaya a elegir en las próximas elecciones de representantes.
La encrucijada respecto a las preferencias y opiniones de una sociedad que se muestra tan fraccionada, encaja justo en la historia de fracasos consecutivos desde lejanos días.
Todo ha acontecido a partir de la perdida de valores esenciales en la vida humana, en consonancia con la cultura del trabajo y el esfuerzo.
Son muchísimas las personas que han delegado ese esfuerzo personal, en un estado que se ha vuelto gigantezco y solo atiende las demandas de tantos devolviendo solo migajas, que al fin de cuentas solo entorpece el progreso y el destino de todos.
Es por eso que hasta que todos estos individuos, no entiendan que un país solo se engrandece con el trabajo, el esfuerzo y el talento de una inmensa mayoría, será inútil pensar  que en cuatro años un gobierno de cualquier ideología podrá revertir el desacople, la involución y la destrucción de tantos años de promesas y engaños.

FELIPE DEMAURO

2.2.19

EL WALL STREET ROSARINO

Más mediático imposible.
Ni hará falta decir
que me hallaba en plena jurisdicción bursátil.

El semáforo había encendido
un cítrico color de precaución
en Mitre y Santa Fe.
Yo
que venía silbando Libertango
uno de los más clásicos y rítmicos
anticonceptos de Astor Piazzolla
me detuve - abruptamente me detuve -

En realidad no sé si fué
a raiz del aludido stop iridiscente
ahora exhibiendo su edicto bermellón
o quizás porque imprevistamente
me sentí uno de ellos
en medio de ese correlato de Bancos
subestimando a toda una multitud de jubilados
tácitamente "40 años"
otorgando lo mejor de sí para calcinarse ahí
ante la impiedad del sol y de Dios
en procura de ese magro haber.

Perversa limosna
sutil estafa
que ni siquiera les permite comer.
El semáforo volvió a centellear
fijando su esmaltado verdor
e instándome ahora a pasar.
Advertí claramente que me íba
como suelen alejarse esos seres de allí
insertos a la fatal decepción del "pobre de mí".

FELIPE DEMAURO

BAR Y CONFITERÍA "EL CAIRO"

Pleno de luz e iluminados
en la ochava noroeste
de Sarmiento y Santa Fe
el "Bar y Confitería El Cairo"
es hoy
la capital intelectual de Rosario.

Pensar que aquí
en este ignoto confín de hispanoamérica
donde vienen a parar
todos los proyectos ya consumados
que amenizan la historia de la humanidad
existe toda una pléyade
de bardos
místicos
y revolucionarios ilusos
que aseguran tener más talento
que Víctor Hugo
Bergman
Picasso
y hasta el mismo Cristo.

FELIPE DEMAURO