Postales en la Vidriera

21.9.25

 UN PAÍS CICLOTÍMICO


Desde siempre, como escritor de masiva lectura, me ha gustado analizar a la Sociedad Argentina.
Y casualmente la Sociedad Argentina se caracteriza por una impronta, que la ubica en un esquema individual que puede considerarse como "ciclotímico".
Es decir que por momentos existe un grado de euforia que a todos les permite "tocar el cielo con las manos", y a los pocos días la caída es tan catastrófica que el paisaje se asemeja a tierra arrasada. Y el humor general entonces se vuelve agresivo e insoportable.
Y lo más grave de todo esto, es que ningún pueblo en este compendio ahora globalizado puede desenvolverse de este modo, desplazándose permanentemente por las bandas.
Nosotros, y me incluyo en el análisis, somos los campeones "de la viveza criolla", como así también de la torpeza y la ingenuidad.
Lo que ocurre es que somos un pueblo inculto en una gran parte de su población, y hasta ahora nos hemos portado como chicos traviesos.
Será por eso que no nos tienen confianza y mucho menos compasión.
Entonces, tal vez con razón nos pegan en todo sentido, por estos días por el lado de las finanzas. Que es donde más nos duele, ya que vemos a nuestros coterráneos cada vez más empobrecidos.
Pero para finalizar quiero decir lo siguiente: esta nota hoy aggiornada, fue  publicada en uno de los Diarios con los que he colaborado desde el año 1995, el Martes 15 de Julio del año 2014, y figura tal cual fue impresa en uno de mis libros publicado en 2016 y luego con una segunda Edición en 2020.
Fijense los años que han pasado, y siempre llegamos a los mismos resultados.
O bien, "tocamos el cielo con las manos", o trás cartón nos caemos a pedazos.

FELIPE DEMAURO

7.9.25

 LA NEGRA HISTORIA DEL CLUB "ITALO ARGENTINO"


Hasta hoy nunca lo había incluído en mis historias del Barrio. Tal vez por esos detalles que a uno se le escapan sin saber por qué.
Pero en esta nota les voy a relatar lo que ha quedado de esta suma de voluntades y familias, que alguna vez existieron en esa calle otrora llamada "Ombú", y ahora con su nuevo título de Padre Giaccone a la altura del 2100.
Este Club, estoy seguro que habría brillado hacia mediados del siglo veinte.
Y luego como otros dos de esta barriada del Sudoeste, por motivos atados a personas indecentes, que se hicieron cargo de su futuro, lo borraron de la faz social del vecindario.
Lo mismo ocurrió en principio con el Club "Sol y Sombra", de calle Alvear a metros de la Avenida Manuel Arijón. Y con el Club llamado "Las Flores" de calle Boman (Antes llamada Primavera), a la altura del tres mil.
Y volviendo a la historia del "Ítalo Argentino", el color que expongo en el título de este relato, es el mismo de su fachada, mostrando su luto y su desaparición.
Es muy triste observar lo que nos ha pasado como sociedad en los últimos cuarenta años. Y esto lo quiero espejar en las familias que tienen niños pequeños. Y los abuelos que han disfrutado de otras circunstancias mucho más felices en lejanos días.
Pensemos entonces que estas cuestiones no pueden volver a suceder, por el bien de nuestra sociedad.

FELIPE DEMAURO

 SIEMPRE LA MISMA HISTORIA


Hoy 7 de Agosto de 2025, justo en el día de la Celebración de parte de los fieles católicos, a la figura del Santo "San Cayetano", se me ocurre expresar una mirada acerca de lo que acontece en este sector del Sudoeste de nuestra Ciudad de Rosario.
Y si bien es cierto que el progreso ha sido monumental, a partir del año 1923, cuando estimo como referencia a través de la Compañía Inmobiliaria "Cereseto-Casaccia", que comienza la urbanización.
Utilizo el cuadrado que puntualmente expreso en mi libro publicado en el año 2008 y llamado "Embrujos que ya no son" - Compendio de Relatos del Sudoeste de Rosario - Las Delicias y sus adyacencias.
Cuadrado limitado por la Avenida José Félix Uriburu, en el sector norte.
El arroyo Saladillo en el límite sur.
El ramal ferroviario "Manuel Belgrano" (La llamada Vía Honda), en el límite oeste.
Y el otro ramal del Central Argentino (Durante algunos años Ferrocarril "Bartolomé Mitre"), en el sector del este.
Sin embargo con todo lo que vemos y percibimos en la modernidad con tanto tecnicismo, que incluso avanza a pasos agigantados.
Nada ha podido acallar las voces y los reclamos de muchos vecinos, que no han podido evolucionar hacia un progreso sustentable.
Y es por eso que su carencia de una vivienda digna, y un trabajo acorde a sus ansias de progreso, desde hace muchas décadas. Siguen escuchándose desde muchísimos años atrás, a pesar de tantos gobiernos que no han podido o no han querido fijarse en sus reclamos justos.
Roguemos entonces una vez más, para que todos sean escuchados por este Santo, que aboga por el Pan, el trabajo y la dignidad de todas las personas.

FELIPE DEMAURO