2.2.19

EL WALL STREET ROSARINO

Más mediático imposible.
Ni hará falta decir
que me hallaba en plena jurisdicción bursátil.

El semáforo había encendido
un cítrico color de precaución
en Mitre y Santa Fe.
Yo
que venía silbando Libertango
uno de los más clásicos y rítmicos
anticonceptos de Astor Piazzolla
me detuve - abruptamente me detuve -

En realidad no sé si fué
a raiz del aludido stop iridiscente
ahora exhibiendo su edicto bermellón
o quizás porque imprevistamente
me sentí uno de ellos
en medio de ese correlato de Bancos
subestimando a toda una multitud de jubilados
tácitamente "40 años"
otorgando lo mejor de sí para calcinarse ahí
ante la impiedad del sol y de Dios
en procura de ese magro haber.

Perversa limosna
sutil estafa
que ni siquiera les permite comer.
El semáforo volvió a centellear
fijando su esmaltado verdor
e instándome ahora a pasar.
Advertí claramente que me íba
como suelen alejarse esos seres de allí
insertos a la fatal decepción del "pobre de mí".

FELIPE DEMAURO