Postales en la Vidriera

28.3.21

 LOS NUEVOS DUEÑOS DEL PAÍS


La Argentina de hoy contiene un defecto que es fundamental. Su pueblo no posee representantes que resulten confiables para fomentar "el bien común".
Sus representantes de hoy carecen de valentía y patriotismo, y solo hurgan y promueven sus egos y apetencias de riquezas personales para ellos y sus contactos más íntimos, constituídos por sus familias y allegados que incluyen a sus amistades y hasta amantes.
Yo vengo sosteniendo desde hace muchos años, analizando "este extraño caso argentino", que el problema mayúsculo de nuestro país no se radica en lo económico, ya que su poderío en lo que concierne a las bondades en todo sentido que le ha prodigado la naturaleza, así lo amerita. Inclusive hoy en día bajo la amenaza de esta pandemia.
La problemática es otra, y gira en torno a una moral desquiciada de esta casta de nuevos representantes, que conducen el destino de nuestra república.
Pero cuidado, porque de seguir construyendo estos planes maquiavélicos "del divide y reinarás", impuestos por una sola persona, que todos se dan cuenta de quién se trata, para salvarse de este naufragio por las buenas o por las malas, el puerto final al que vamos a llegar sin dudas, es perder definitivamente esta democracia, que tanto les costó rescatar a partir de 1983, a varias generaciones que hoy frecuentan más de sesenta años.
Es muy triste el diario acontecer que va ensamblando este proyecto de los que mandan, porque evidentemente el futuro de los más jóvenes ya no estará en la Argentina.

FELIPE DEMAURO

21.3.21

 SIN RUMBO


Sin rumbo es una novela de Eugenio Modesto de las Mercedes Cambaceres, un abogado, escritor y político de nuestro país, que vivió tan solo cuarenta y cinco años entre 1843 y 1889.
Aparentemente desengañado de su paso por la política, pese a contar con una gran fortuna heredada en aquel siglo diecinueve, y de que muchos personajes de su clase social ostentaran el poder de la nación por aquel entonces, parece que su sentido de dimensionar la ética y la moral pudo más, y lo condujo al sutil encanto del diseño de la escritura, dotándolo como alguien que pensaba y publicaba libros interesantes.
Ahora bien. Como se suele decir que todo tiene que ver con todo, yo he traído la figura del título de su novela, para encausarlo en estos terribles y bochornosos días de este dos mil veintiuno, donde contamos con una sociedad y un país, el nuestro, que se halla evidentemente "sin rumbo", y donde en modo especial las figuras que conducen esta nave, han perdido totalmente la vergüenza y el sentido personal de la ética y la moral.

FELIPE DEMAURO