Postales en la Vidriera

17.11.07

Sintésis histórica del sudoeste - Las Delicias y sus adyacencias

Despedida de año

Un episodio inédito se dió en virtud de una despedida de año, donde se calculaba entre los primeros indicios unos ciento cincuenta comenzales, y concluyeron siendo mas de mil personas.
El atardecer se avizoraba desencantador, con refusilos y el preludio de una devastadora tormenta en ciernes.
La pregunta de todos los anfitriones era dónde acomodar a tantos invitados, ya que se había frustado por inconvenientes y detalles de limpieza, el único salon disponible cercano al club.
Lo cierto es que la cuestión fué resuelta con opiniones coincidentes en que la fiesta debia llevarse a cabo sobre el campo de juego, donde en uno de sus angulos se acomodaron las mesas en forma de abanico, y el ingreso se realizaría a travez de uno de los arcos.
Pero lo mas risuenio ocurrió cuando el baile estaba en pleno apogeo logicamente sobre el lugar elegido la cancha de futbol.
Así mientras "Los wawancó" se lucían con la mejor versión de "La pollera amarilla", una vieja tropezó en una fatídica mata de pasto, quedando desparramada en el suelo en la pose mas ridicula ante el apresto de los mas cercanos que contribuyeron con su ayuda en medio de una carcajada generalizada.(Historias correspondientes al club "Defensores de Peñarol").


"Venus, el cine de Las Delicias"

Ubicado en la inmediación del barrio, a la altura actual de avenida Manuel Arijón 2731 "D", era lo mas parecido al "Cinema Paradiso".
Recuerdo que bajo aquel tinglado que a mis ojos asombrados de adolescente le parecia interminable, se diseminaban geometricamente enclamadas mas de tresientas butacas de madera.
Con su pantalla orientada hacia el sur, que aún vuelvo a ver tiznada por el blanco y negro, o con las fluorescencias recientes del tecnicolor, el ensueño parece envolverme entre el eco de las voces y la música de "La Violetera", "Los tres berretines", "Héroes de Barro" y "La Dolce Vita".
"1959"... Qué lejana ilusión. Deshilachado fulgor que vuelve del ayer. Infimo resabio que solo a veces... solo a veces, resplandece en la memoria.


Las sombras de INEAR


Aún, y para revitalizar el recuerdo los nostalgiosos, subsiste colgado el letrero de la "Industria Electro Mecánica Rosarina" en la calle Sanchez de Bustamante entre Cereseto y Casaccia.
Pero lo que mas perdura a través de dicha sigla son los acedores de un club, donde las bochas y el futbol corrian con la ventaja que supone lo imprescindible.
Y claro, era a mediados del siglo anterior cuando la creatividad y la eutopía invitaban a soñar con el poder, y los casi 20 años que lucian los de la casaca de piqué color azulgrana los inducian siempre al podio de las contiendas futboleras barriales.
Once trofeos ganados sobre trece participaciones no fue poca cosa para el ranking de "Las Delicias" que por supuesto siempre los recuerda a partir de aquellas chilenas, caños, sombreros y tacos envidiables que por entonces brillaron como flashes en todos los baldios de la ciudad.


Club Social y Deportivo Las Flores


Yo escribo influenciado por las vicisitudes de la gente que es como usted, sincera... simple y humilde.
Será por eso que rescato a este club que alguna vez se constituyó en uno de los mojones de "Barrio Plata". Un barrio de agallas, colmado de obreros que saben... y mucho, del significado de la cruz y la ingratitud.
Club Social y Deportivo "Las Flores" ¡ que poco ya te queda!.
Apenas ese mastil oxidado, heroíca ofrenda de gestas sobre tu fachada de colores mustios en un ademan de adios a la otrora calle "Primavera", reflejo de tierra que te precedió.
Y el resto, solo algun arresto de unas pocas mesas, brillantes trofeos y la sombra de un billar.
¡Ah ! Pero eso si. Muchos recuerdos de futbol y trucos conversados, siluetas que ya no estan.
Pero que importa, si al fin de cuentas vos sabés que de aquí... alguna vez todos nos tendremos que marchar.


Soldaditos de Plomo


Un cielo color ceniza veteado con nubarrones muy oscuros callendo en torbellino por el oeste resplandecia en aquella gélida mañana del mes de agosto de 1954.
De pronto sobre esa esquina de avenidas cruzadas (Ovidio Lagos y Manuel Arijón), y ante los ojos de algunos transeguntes forasteros del lugar, y otros vecinos pobladores, con la prisa propia de las compras que se realizan cuando el mediodia es tan simple como una cuestión de minutos, el verde y el marron especificamente militar comienza a transcurrir.
Se trata de el "Regimiento 11 de Infanteria - Gral. Las Heras", cuyos Jeep y camiones artillados; camionetas sanitarias de la cruz roja; cañones y hasta algún tanque blindado; todos con el sello y la exacta fisonomia de los utilizados en la segunda Guerra mundial; se dirigian "hacia un itinerario de maniobras militares" girando por Ovidio Lagos avenida transformada en ruta hacia el sur.
El pabellón Argentino flameaba sobre el primero de los vehiculos seguido por el gesto contemplativo y a gusto de los soldados. Y cerrando el desfile el carromato donde a fuego lento se iba cocinando lo que almorzaria la tropa. El humo transparente que fluvia de la chimenea de dicho vehiculo lo evidenciaba. Y es el espejismo, tan solo el espejismo que dios ha vuelto a mostrarme de aquel dia.


Carreras, yo te conozco


Yo creo que la memoria suele guardar en recovecos impensados algo asi como sagradas imágenes, que alguna vez estallan cual a fuegos de artificio en los cielos de alguna foto o la fortuita conversación con alguno de esos amigos que uno estima hondamente entrañables.
Así me pasó con este retazo de barrio conocido solo por un par de veteranos alla por el sur...como "Carreras".
Un modesto arrabal, en dias de lluvia tiznado de andurrial que se calzaba los guantes poniendose en guardia desde la avenida Manuel Arijón al norte, la cortada Corralito al oeste, lo que seria "La Circunvalación" al sur y aproximadamente la calle Moreno al oeste.
Una versión que tuve de su apodo... "Carreras", fue por que además de ser zona bucólica de quintas, y otras yerbas a fines a los matorrales y al canto de los pájaros, era territorio de verduleros y personajes ligados al "escolaso" y al turf de menor cuantía... las cuadreras.
Pero otra versión mas aconsejable, me hizo recalar que el nombre se lo debía a un doctor o algo asi, un tal Don Isidro Carreras. Cuya mansión constituia toda una novela abandonada y muy cercana a la esquina de Piedras y el Boulevard.
¡ Qué retazo de ensueño es Carreras!
En la figura de sus personajes como el vasco lechero Aguirre, el "canilla Pisicky", o la figura del cartero Don Oscar Acosta, que repartía la correspondencia con su habitual uniforme gris, de gorra, bota de caña alta y de a caballo.
¡ Qué retazo de ensueño es Carreras!
Del famoso almacen y despacho de bebidas de Antonio Paglia, en la esquina de Alvear y Cazadores. De la comisaria "25" ubicada en la intersección del Boulevard Nicacio Oroño con la Avenida Manuel Arijón. De los bailes de Carnaval en el club "Sol y Sombra". Y los memorables picados y torneos de futból de "Estrella Federal".
Por eso te decia al comienzo... "Carreras" ¡ Yo te conozco!.