2.2.20

VIEJAS HISTORIAS


Era muy jóven cuando como socio de la prestigiosa biblioteca "Constancio Vigil, retiraba libros cada quince días para leerlos con inusitada avidez.
Recuerdo que corría el año 1972, y dos novelas cuyos relatos resplandecen en finales dramáticos, me dejaron como un sello vital en esa latente virtud de indagar en lo más excelso de la literatura argentina.
"Todo verdor perecerá", la obra de Eduardo Mallea, y la novela titulada "Sin Rumbo" de Eugenio Cambaceres, desde entonces nunca dejaron de acosarme.
Pero ya han pasado muchos años, y ahora estoy abocado a desentrañar otras instancias, que también me deleitan al contarlas.
Veamos por ejemplo esta historia que me relatara un amigo, instalada en los confines del barrio Las Delicias por entonces. Se trata del nacimiento de un club social y deportivo llamado en principio "Los Ladrilleros", que a través de una reunión de comisión directiva donde participa una dama oriunda de la banda oriental, sugiere utilizar los colores aurinegro como influjo de su voluntad. De este modo surge a la luz el 11 de junio del año 1932 el flamante Club Social y Deportivo "Defensores de Peñarol".
Todo un símbolo desde entonces, del esparcimiento y la recreación de muchísimas familias del sur de la ciudad.

FELIPE DEMAURO