22.9.19

CON LA MORAL DEL FÚTBOL


Esto que nos pasa es el fruto de una sociedad desordenada y terriblemente desorientada. La Argentina sin duda es un país impredecible, por algo su deporte más popular es el fútbol, núcleo primario de la fortuna y lo imprevisible.
Ahora por ejemplo, veamos, a muy pocos días de una elección de autoridades que a todas luces aparece como crucial, hay en el horizonte algo así como dos pasacalles, utilizando una metáfora de espejo, que expresan con letras mayúsculas lo siguiente: ¿Qué hacemos? ¿A quiénes votamos?
A aquellos que nos viven esquilmando desde hace muchos años, y continúan con su legendaria fórmula de llenar el estado con atorrantes, delincuentes y otras yerbas que pretenden ganar fortunas todos los meses.
O votamos a estos otros, que también han fracasado, ya que en cuatro años no han podido arreglar el despilfarro y los desastres económicos que aquellos propiciaron con sus actitudes demenciales y perversas.
¿Y? ¿A quienes votamos?
Pero atención, porque nuestra desgracia acontece tras la caída del Presidente Arturo Humberto Illía, mediante un golpe militar en el año 1966, es decir que viene desde muy lejos, aunque un tango llegue a decir que "veinte años no es nada".
Claro ahora ha llegado lo que se conoce como "posmodernidad", y nuestro país gobernado luego del año 1989 por funcionarios nefastos y carentes de lo que se suele llamar "sentido ético o moral", si no gira ciento ochenta grados hacia aquella suma de virtudes, el fracaso continuará siendo permanente y cada elección de autoridades no tendrá ningún sentido.

FELIPE DEMAURO