21.2.18

PEOR QUE UNA NOVELA DE ENREDOS

A uno a veces lo conmueve hasta las lágrimas de lo risueño, lo vistoso y hasta pintorezco de ciertas historias.
Días pasados nos reíamos con Osvaldo como dos chicos, cuando el me contó lo siguiente:
Resulta que uno de sus tíos más entrañables, era socio junto a su papá, de una panadería que era muy popular en el Barrio de Arroyito, y yo diría que hasta en la Ciudad, denominada La Victoria.

Una vez,  hace ya varios años, apenas comenzado este último y extenso período democrático, el justicialismo había ganado las elecciones en la provincia. Entonces a varios dirigentes de diversos gremios se les ocurrió homenajear al reciente gobernador electo.
Así encargaron en La Victoria una inmensa torta que debía portar el escudo del partido, además de otros símbolos afines, para ser servida entre los comensales una vez concluido el ágape.

La cuestión es, continúa contándome Osvaldo, que tanto su papá como su tío eran acérrimos "contreras" de dicha vertiente política.
Y que ocurre entonces, a raíz de un inconveniente personal totalmente imprevisto que había sufrido su papá.
El que fue a llevar la torta al lugar asignado resultó ser su tío.
Y bien. Hasta allí todo fantástico. Pero cuando llegó el momento de mostrarla, a uno de los varios chupamedias del gobernador no se le ocurrió mejor idéa que decirle a mi tío que se arrimara para salir en la foto.

¡Vení arrimate que vos sos uno de los nuestros! -le dijo-
Y esa foto que se instaló en la portada de todos los diarios de la provincia, y hasta en algunos nacionales, es aún el hazmerreir de toda la familia que desde siempre conoce la ideología de mi tío.

FELIPE DEMAURO