14.11.17

LA LEYENDA DE EMPALME GRANEROS

Leonardo Montes, un amigo que se crió en aquel terruño de extramuros
enclavado en el noroeste de la ciudad... imagina
y yo trato de recobrar las historias que me cuenta.

Me dice que un día al soñar
ve pateticamente un almanaque ilustrado con el inequívoco brillo
de las marquesinas flotando en el agua
de una de las peores inundaciones de la década del "60".
Y a través de sus diversas hojas que parecen alumbrar con colores fosforescentes
surgen rostros familiares, vecinos del barrio que danzan en carnaval
o asisten a veladas de box en el Club La Gloria
o en la famosa "carpita" de Junín e Iguazú.

Vecinos maravillados con las gambetas del Torito Aguirre y los Hnos. Marrachino
jugando en aquellos huecos de los otrora multitudinarios torneos nocturnos de fútbol.
Evocativas filigranas de antaño cuando perduraban por aquel lugar
la Asistencia Pública, el aserradero de los Muzzio
y la enorme fama de Don Juan "el masajista".

Noches resplandecientes en la pantalla del Luxor, el cine más cercano de la zona
proyectando entre las aguas que se mecen con una violencia inusitada
las míticas figuras de Gary Cooper y Luis Sandrini
de Greta Garbo y Amelia Bence.
Torbellino de ensueños, metáforas furiosas del agua embravecida
rumbo a un olvido que se extravió.
Cosas del tiempo que a veces vuelven, por esas cosas... sólo de Dios.

FELIPE DEMAURO