28.10.17

AL GRAN BARRIO BELGRANO ¡SALUD!

Entre los entrañables caseríos que tapizan los andurriales del oeste
indudablemente sos vos el que ostenta el más depurado prestigio.
Te lo afirma este vate que ha trajinado el espinel de hallazgos
urbanos y periféricos más fascinantes que tiene la ciudad.
¡Barrio Belgrano! Sinceramente te aprecio.

Por eso en esas ocasionales conversaciones
que dirimen los fervores del cuore
yo sostengo que vos al igual que la Patria
vivís en un estado de gracia
embelesado quizás por la majestuosidad de la marcha Aurora.

Mirá hasta que apasible constelación del alma llegará mi estima
que hasta me he estudiado de memoria
varios párrafos de tu gloriosa existencia.
Entusiasmado por eso vislumbro
que en la patricia diversidad de tu álbum de postales selectas
donde se destacan las cuatro plazas
el Club Nueva Era y todo el esplendor de los bailongos
del Salón Cosmopolita y los pic-nics de Sanguinetti y La Nélida.
Álbum al que se suman las leyendas del cura gaucho Domingo Pettinari
y la abnegada maestra Demetria Barcia
junto a las voces telúricas de los payadores José Rico y Alfredo Bustamante
lo efímero de la vida sintetizado en la impiedad de La Piedad
más esa melancólica sensación de ver al Tranvía 20
asomándose por la diagonal Río Negro
con la luna en la cumbre del trolley maquillándose en cuarto creciente.

Hay todo un crucigrama de emociones que se advierte
¡Hasta en la solemnidad de tus gorriones!

FELIPE DEMAURO