GALAS VERBALES DE "LA RURAL"

En Rosario ya son historia
pero hace algunos años
se me ocurrió mostrarlas de este modo:

Ya van a ser las 12.
Sin lugar a dudas prevalece el mediodía
con un sol que desde muy temprano
se ha insinuado radiante
como un fósforo cítrico.

Hay muchísima gente
si se quiere un gentío
que se desplaza de un stand a otro
con ojos que divagan inquirientes.
Y también muchos chicos -es cierto-
algunos casi bebes en brazos de sus padres.
Se deleitan consumiendo
rosados copos de azucarada nieve
otros sujetan molinillos
o globos modelados como cisnes
que muestran dibujados
célebres personajes de Walt Disney.

Otra verdadera muchedumbre
la constituyen los desaforados escolares
pero estos solo pretenden mofarse
reir, atropellarse
y coleccionar una cantidad inusitada de catálogos.
Hasta aquí el entorno.

El resto se sintetiza en la diversidad
podriamos decir pictórica del color
la vocinglería y el aplauso ofrendado a un jinete
que ataviado de gaucho
trata de domar a un potro en la pista central.
También se aprecian una amplia variedad
de tractores, cosechadoras e implementos agrícolas.
Las más diversas propuestas científicas y técnicas
que pretenden perfeccionar aún más el confort.

Y toda una multitud de aves enjauladas
equinos, porcinos, lanares
y naturalmente toros y vacas
rumiando su hastío a la vera de algún boyero
de gesto inexpresivo
fardos de pasto
y fragancias que delátan estiércol.

FELIPE DEMAURO