18.8.24

 A SAN CAYETANO, EL SANTO DE LA PROVIDENCIA


Hoy, 7 de Agosto, día de "San Cayetano" el Santo del pan y el trabajo, se me ocurre escribir este relato para la Revista de la Parroquia.
Y como "todo tiene que ver con todo", en este compendio sagrado del Señor, recuerdo a mi madre, a quien en mis libros siempre la he exaltado "como una verdadera mujer Santa".
Alguien que concurría en esta fecha, todos los años, a la Basílica de la calle Buenos Aires al 2100, en nuestra Ciudad, para homenajear al Santo y rogar por su familia para que nada les falte. En modo especial para su esposo llamado Angel, y a sus hijos y nietos, que eran el orgullo de todo su amor.
Y al igual que ella, muchas almas de nuestro querido Barrio, claman por una pizca de mayor felicidad, en este país tan rico y tan pobre en igual medida, que padece una crisis de valores y honestidad, y una tragedia de pobreza que se ahonda y parece vitalicia.
Continuemos rogando entonces a este prestigioso Santo, junto a Dios y la Vírgen, para que las inequidades que vienen de muy lejos en nuestra historia Argentina, logren resolverse alguna vez.
Que así sea.

FELIPE DEMAURO