UNA PATRIA QUE VIVE ENTRE TINIEBLAS.

Varios contactos me envían reflexiones acerca de la oscuridad, en que se desarrollan las actuales horas en nuestro país. Y yo les respondo diciendo lo siguiente:

¿Sabés por qué ocurren estas cosas? Porque simplemente Argentina ya no es una nación bien constituida.

Hoy, yo estimo, que estamos ante un conglomerado de personas, totalmente confundidas, y sin saber cual es la punta del ovillo de su historia, y qué camino seguir.

El nuestro es ahora un pueblo totalmente desahuciado, y sin ninguna esperanza, que se aferra para respirar a cualquier banalidad, como por ejemplo el significado de un campeonato de fútbol, algo así como se aferran los boxeadores a castigar su bolsa de arena cotidianamente.

La Argentina soporta el peso de una terrible hipoteca, que se concreta en la llamada "deuda externa".

Entonces simplemente el país ha pasado a ser una marca, algo abstracto, del que se valen los imperios de turno, para apropiarse de sus riquezas naturales, llevándoselas a un precio vil.

Y por otro lado, se trata de imperios que ni amagan con armar una carnicería, como por ejemplo ocurre en Oriente Medio, o algunas regiones de África.

Para qué armarían algo tan cruel, si apenas les basta con el odio y el resentimiento desparramado durante décadas, entre los propios habitantes, que han creado este cáos descomunal que se nota a simple vista, y por ahora parece imposible de solucionar.

FELIPE DEMAURO