20.2.23

 TODO EL AÑO ES CARNAVAL

Nosotros adolecemos de un líder político que resulte una persona con honestidad, para revertir una decadencia que viene de lejos, y últimamente se ha convertido en una catástrofe, que ya lleva varias generaciones de argentinos hundidos en la miseria y los estupefacientes.
Pero claro, si contamos entre varios problemas, con una cuarta parte de la población en edad de trabajar, que vive del esfuerzo de los demás. Y a cuyos tres dirigentes principales, entre varios caciques más, que los conducen en la incongruencia de cortar todas las calles y avenidas principales, de las ciudades más pobladas del país. Y el propio gobierno en connivencia con ellos les otorga la friolera de 600 mil millones de pesos para que los repartan entre sus súbditos.
Entonces, la batalla, la razón y la voluntad de cambiar algo en esta historia, está perdida de antemano.
Por cuanto, y esto lo he repetido en muchísimos relatos a lo largo de mis largos años, según mi tesis, el grave problema de los argentinos, nunca ha tenido carácter económico, sino que se ha mezclado con la perdida ha través de los años del nivel educativo y cultural, con el sentido patriótico en quienes han asumido la conducción de la República, transformándose estos últimos en personas que solo han incrementado sus riquezas personales como si fueran los dueños absolutos de nuestra Nación.
FELIPE DEMAURO