UN PAÍS EN EMERGENCIA

Cuántas dudas se han generado en nuestro país, luego de esta última elección de representantes de medio término.

Realmente y de acuerdo "al cristal con que se mire", el panorama se asoma como dramático. Y cuando aún estamos a dos años de una nueva elección de un Presidente que conforme medianamente a todos.

Se evidencia, por ahora, un esquema económico donde la inflación verdaderamente hace estragos anualmente, a raíz de unos sueldos totalmente deprimidos en los sectores productivos, y en la franja de la llamada clase pasiva.

Tenemos casi la mitad de la población sumida entre la pobreza y la indigencia.

Contamos con una proliferación alarmante de la violencia, los robos y asesinatos emparentados con el narcotráfico, que parece contar con la garantía absoluta  en muchos segmentos del poder real establecido por estas horas.

Y todo esto, simplificado, en una deuda escalofriante con los organismos internacionales de crédito.

Encima se suma un delirio colectivo en los diversos estamentos de la pirámide social, que atrapa también increíblemente por ahora a quienes nos representan.

Evidentemente todo muy complejo y sin soluciones a la vista.

FELIPE DEMAURO